3 de agosto de 2009

Wall-e es la última película que he visto de Pixar. Me avergüenza un poco decir que no fue en el cine. Pues estaba en Alemania, y ya hice el intento de ir a ver Australia al cine, y visto lo desastroso del resultado, no he ido más al cine en los últimos seis meses. Excepto a ver Harry Potter, pero creo que eso no cuenta, porque se me el libro de memoria.
Hablando de Wall-e, es una historia que habla de un futuro en el que los humanos no salimos muy bien parados, aun así te parece encantadora.

Los humanos hemos contaminado la Tierra de tal manera que ya no podemos seguir viviendo en ella. Por lo que nos vamos al espacio y dejamos a unos robots limpiándola. Los primeros cuarenta y cinco minutos de película aparecen solo dos robots, los cuales no hablan, solo emiten pitidos para comunicarse, y aun así ni te das cuenta de ese detalle hasta que vuelves a ver a los humanos, y te acuerdas de su existencia. Cuarenta minutos que pasas completamente cautivado de lo capaces de transmitir expresiones y sentimientos que son estos dos robots. Merece la pena.


Es curioso que con un tema tan serio, hayan sido capaces de crear una historia tan triste, cautivadora y cómica.

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